ORIGEN DEL VINO

Los primeros indicios de cultivo de la vid en el mundo se remontan a los años 6.000 y 5.000 a.C., pero no es hasta el año 3.000 a.C. cuando se tiene constancia del nacimiento del vino. El vino forma parte de la vida del hombre desde hace muchísimo tiempo. Es una bebida obtenida exclusivamente de la fermentación completa o parcial de la uva fresca o del jugo de uva fresca. Se estima que la vid se extendió desde Asia menor por toda la cuenca mediterránea; luego llego a Europa, Australia, África y América. Alrededor del siglo XVI fueron plantadas las primeras cepas en Argentina, en la región de Cuyo. El cultivo se expandió hacia el norte, bordeando la Cordillera de los Andes, hasta constituir la zona vitivinícola más importante del Cono Sur. Argentina se ubica entre los primeros productores de vinos a nivel mundial, conjuntamente con países como Francia, Italia, España y Estados unidos. La industria vitivinícola argentina ha evolucionado considerablemente, conquistando sin duda los mercados más exigentes. Además los vinos argentinos  poseen un valor agregado porque son los más saludables del mundo. Es probable que, los vinos argentinos, sobre todo los tintos, sean los que poseen mayor capacidad antioxidante del mundo, por la altura que se ubican los viñedos, las escasas precipitaciones que afectan a la zona y la casi nula nubosidad que permite una gran exposición solar sobre los cultivos.

 

La región de Cuyo, siempre se destacó debido a las óptimas condiciones climáticas para su desarrollo. En el hemisferio sur, la zona de cultivo privilegiada, ideal para vinos de calidad, es la que se ubica en los 32° de latitud, o sea en el centro-oeste de la República Argentina, que atraviesa justamente la provincia de Mendoza. Esta provincia es el centro vitivinícola argentino de mayor importancia, ya que concentra el 70% de la producción de uva y vinos de la República Argentina. Esta región tiene un clima árido en sierras y campos, posee un suelo fino de características aluviales, rocoso y arenoso, con una altura de aproximadamente 900 m.s.n.m.; con irrigación de agua cristalina y pura, rica en minerales, proveniente del deshielo de la Cordillera de los Andes; y la presencia del sol más de 300 días al año. Enero es el mes más cálido (35°C) y Julio es el mes más frio (7°C). El promedio de precipitaciones es de 236 mm anuales y la humedad es relativamente baja, alrededor del 50%. Todos estos elementos hacen que sus vinos, de definidas y particulares características, hayan obtenido prestigio mundial.